Una mujer de Oklahoma que tenía una orden de arresto en su contra, utilizó una excusa clásica al ser detenida por la policía: "Que tenía que hacer popó".
Dentro de el mar de excusas que trató de usar para que la dejaran ir, mencionó también que era su día de cumpleaños.
Emily Owings fue detenida originalmente por no llevar puesto el cinturón de seguridad. Durante la intervención, el oficial descubrió que no llevaba su licencia ni prueba de aseguradora. La razón por la cual no levaba su licencia es porque estaba suspendida.
La única prueba de identificación que Owings llevaba consigo era su identificación para obtener marijuana medicinal.
Luego del oficial informarle que estaba bajo arresto, esta procedió a arrancar su vehículo y comenzar una persecución.