La película Rust Creek se convirtió esta semana en una de las más vistas en Netflix, tras ser estrenada el pasado 14 de julio en la plataforma. Este thriller norteamericano de suspenso, fue lanzado en 2018, pero no había causado tanto revuelo en aquel momento.

El film está dirigido por Jen McGowan, en una historia original de Stu Pollard. La trama relata la historia de Sawyer (Hermione Corfield), una prometedora estudiante universitaria que toma un desvío mientras se dirige a Washington. Pero el presunto atajo hace que se meta en una ruta que le lleva a perderse en medio de los frondosos bosques de Kentucky. Allí, tras un accidente automovilístico, quedará a merced de un grupo de criminales que se escoden en esa zona alejada. Solo un solitario y misterioso hombre podrá convertirse en su salvación.

Además de Corfield, forman parte del elenco Denise Dal Vera, Jeremy Glazer y Laura Guzmán. Actualmente, la producción ocupa el puesto número cinco a nivel mundial de las ficciones más vistas en Netflix.

Más allá de su desgracia, Sawyer tiene suerte. Ya que su coche se informa rápidamente como abandonado y el alguacil local sale a investigar. Cuando la policía llama al registro de su vehículo, se comunican con sus padres que no tienen idea de por qué la joven estaba en esa área. Mientras tanto, la protagonista es perseguida por los dos hombres, que están preocupados de que tenga conocimiento de su operación de cocinar metanfetamina y los entregue a la policía, por lo que buscan silenciarla.

Según contó el productor de la película, Stu Pollard, Rust Creek en se basa en una historia real propia que él vivió en el campo. Cuando era universitario, Pollard reveló que se fue en su auto para regresar a su casa, pero no le dijo a nadie a dónde iba.

“Conduje hacia una terrible tormenta de nieve en Maryland y me di cuenta de que nadie tenía idea de dónde estaba. Fue un momento de despertar. Por primera vez me di cuenta de mi propia mortalidad “, reveló el productor a Decider.

Sin embargo, tras su estreno en 2018, la película fue relacionada con el caso de Maura Murray, uno de los más misteriosos de las últimas décadas. Esta estudiante de enfermería le mandó un correo electrónico a sus profesores para alertarlos de una “emergencia familiar”, en febrero de 2004.

Pese a que el imprevisto con su familia nunca existió, se pudo determinar que buscó en Google direcciones a un condominio de alquiler en Vermont y desapareció para siempre, luego de protagonizar un accidente automovilístico menor en New Hampshire, según consignó la cadena de noticias NBC.

Ninguno de sus amigos, familiares o maestros supo a dónde se dirigía o por qué estaba tomando un descanso repentino de la escuela. Pese a que el auto quedó en el lugar del accidente, la joven de 21 años nunca más apareció.

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