El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey se detuvo delante del ataúd de George Floyd durante su funeral, este puso una rodilla en el suelo y comenzó a sollozar. Luego parece decir algo.
Muchos han criticado al alcalde, diciendo que el acto no parece "genuino".
Floyd fue asesinado por un oficial de la policía de Minneapolis a finales de mayo. Su muerte ha provocado indignación internacional, protestas y algo de violencia.