Cuatro oficiales de policía de Minneapolis han sido despedidos por su rol en la muerte de un hombre que luego de ser esposado, uno de los oficiales colocó su rodilla en su cuello, cortando su respiración.
El hombre le rogaba al oficial que quitara la rodilla del cuello y le decía que no podía respirar, pero este aparentaba seguir haciendo presión e hizo caso omiso a la petición similar de los presentes.