El Alcalde de Tantará en Perú, Jaime Rolando Urbina Torres, solo quería beber con sus amistades, pero una cosa se lo evitaba: LA CUARENTENA.
Este estaba ebrio cuando llegó la policía al lugar donde se encontraba, por lo que se escondió en un ataúd y se hizo el muerto para tratar de evitar ser arrestado.
No estaba muerto, estaba de parranda. Este hecho ha despertado la indignación en todos los pobladores de Tantara, quienes recordaron que la actual administración de Urbina Torres se ha destacado por su total indiferencia frente a temas tan delicados como los programas de contención del COVID-19.