Este pastor de Louisiana dice que "los cristianos de verdad no le temen a la muerte" cuando le preguntan si le preocupa que sus feligreses mueran por ir a la iglesia y contagiarse con el coronavirus.
También se justifica diciendo que estar ausente del cuerpo es estar en la presencia de Dios, y que la muerte para un religioso es un "amigo bienvenido".