Los hechos ocurrieron en la escuela Adolfina Irizarry en el pueblo de Toa Baja, en Puerto Rico. Una maestra se molestó cuando un estudiante comenzó a poner trap y reggaetón en una bocina bluetooth, por lo que comenzó a golpearla y romperla con un martillo.
Hay quienes piden en las redes sociales que se sancione a la maestra por haber hecho esto.