Una compañía de restaurantes en Jilin, China, humilla a sus empleados al hacerlos gatear cuando no logran sus objetivos anuales.
Varios gerentes y directores de la empresa son obligados a participar, mientras repiten a coro: "Prometo asumir mi responsabilidad". El jefe de la empresa dice que es la mejor forma de fomentar el espíritu de lucha entre sus trabajadores.