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En un emotivo concierto de despedida en el Coliseo de Puerto, Daddy Yankee cerró su historia musical de tres décadas en el género urbano. Ante un público eufórico, después de interpretar su éxito "Gasolina", reveló que ha aceptado a Cristo en su corazón y se comprometió a utilizar sus recursos artísticos para la evangelización.
En un acto simbólico, Daddy Yankee señaló que todas las personas que lo conocían como "Daddy Yankee" ahora deberían reconocerlo como "Daddy Yankee en Cristo, Raymond Ayala en Puerto Rico".
Declaró que su carrera en el reguetón ha llegado a su fin y que ahora dedicará sus talentos al servicio del reino.