Ana Paula Guimaraes es la artista brasileña que desde el 2008 se dedica a pintar muñecos de bebes hiperrealistas, en su taller ubicado en Contagem, estado de Minas Gerais, Brasil.
Son tan precisos los detalles que la artista plasma en cada muñeco, que ha llegado ha cobrar unos $1300 dólares por uno de sus "bebés".
Estos bebes son llamados "bebes reborn" o "bebes renacidos", el arte de pintar muñecos de bebés con tanta precisión en los detalles que parecen bebés de verdad, bebés reales.
Aquel nombre proviene desde la Segunda Guerra Mundial, donde las madres reparaban los muñecos para sus hijos con los materiales que encontraran, debido a la escasez que se sufría en aquella época, por eso el nombre de "renacido".
Luego el arte ha evolucionado tanto, que hoy se hacen bebes hiperrealistas completamente desde cero.
Guimaraes dijo: "Primero vi a una chica que las hacía en la televisión y me encantó. También quise empezar a hacerlas, ya que trabajo con la artesanía desde muy pequeña" y agregó: "No solo hago muñecos, hago realidad sueños".
Además explica lo que considera lo más difícil de su trabajo: "Lo más difícil es lograr el realismo en los tonos de piel, porque hay más de 20 colores que usamos para dar ese realismo, y también el implante de cabello es una parte muy laboriosa y puede ser la más difícil".
La cabeza y extremidades de los bebés están hechos de goma, a los cuales les da el toque realista con la pintura, incluso les pone pestañas, les hace venitas o manchas de 'nacimiento', el cuerpo es de tejido y el cabello es implantado 'hilo a hilo'.
Ana Paula vende sus bebés mayormente en Brasil, pero también ha hecho envíos a clientes en Estados Unidos, Australia, Portugal y Francia.
Los clientes pueden hacer la elección del cabello, la piel, color de ojos o facciones del rostro del bebé que quieren tener en casa.
Sus encargos son realizados por coleccionistas, papas que quieren "eternizar a sus bebés ya crecidos", personas que han sufrido abortos o que tienen problemas reproductivos y algunos niños, pero dice que "no son juguete".