El viernes tuvo lugar en Houston, Texas, el Astroworld Festival al cual se cree que asistieron unas 50.000 personas.
En un momento el caos se apoderó de la multitud, generando una avalancha de gente hacia la parte de adelante, cerca del escenario, generando pánico, lesiones, algunas peleas y donde 8 personas perdieron la vida.
Debido a esta situación 17 personas fueron trasladas a centros médicos, de las cuales 11 presentaban paro cardíaco; decenas de personas terminaron heridas.
Un asistente al concierto declaró: "Todos se desmayaban a tu alrededor y todos intentaban ayudarse unos a otros. pero simplemente no podías moverte. No podías hacer nada. Ni siquiera podías levantar los brazos"
El cantante Travis Scott parece darse cuenta de la situación y en un momento pide detener el concierto, sin embargo no alcanza a imaginar la magnitud del asunto.
Larry Satterwhite, subdirector ejecutivo de la policía de Houston, dijo: "De repente tuvimos a varias personas en el suelo, experimentando algún tipo deparo cardíaco o algún tipo de episodio médico, entonces empezamos a hacer resucitación cardiopulmonar y a mover a la gente en ese momento"
Y aunque el jefe de policía de Houston, Troy Finner, pide a la gente no sacar conclusiones aceleradas, dijo que una de las hipótesis que rodean el caso es que presuntamente se habrían inyectado drogas a algunos asistentes al evento.
Hipótesis que toma fuerza por uno de los agentes de seguridad presente en el concierto que relata haber sentido un pinchazo en el cuello y luego, perdió el conocimiento.
Unidades de homicidios y narcóticos investigan los hechos.