Una empleada de una tienda de mascotas se convirtió en una heroína al tratar de evitar que se robaran uno de los perritos de su tienda.
Alize James relató que una pareja entró a "Bully Camp" en Harris County en Texas a mirar diferentes razas exóticas de perros, cuando pusieron su vista en un perrito que tenía un valor de $10,000.
James dice que tuvo que retirarse por un momento para buscar unos documentos para un conductor de entregas de UPS, por lo que la pareja aprovechó para huir del lugar, mascota en mano.
La empleada dice que su reacción fue correr tras ellos para salvar al perrito, porque que "le preocupaba su salud" ya que había sido sometido hace unos días a una operación y necesitaba medicamentos y trato especial.
El dramático momento en el que James está enganchada en el bonete del carro mientras va a toda velocidad quedó captado en video.
Ya una mujer fue arrestada en relación a este intento de robo.