El joven Armando Hernández dijo a la policía que la razón por la cual comenzó a disparar en un centro comercial de Arizona fue porque "sentía que le faltaban el respeto".
Este publicó una serie de videos en sus redes sociales, donde anunciaba lo que iba a hacer montado en su vehículo, luego dispara dentro del centro comercial y se ve en cámara a una de las víctimas en el suelo. Ninguno falleció.
El tiroteo tuvo un saldo de 2 heridos. Luego, el joven de 20 años se entregó a la policía y fue ingresado a la cárcel luego de no prestar la fianza de $1,000,000.